Seamos el cambio que queremos ver en el mundo.

Be the change you want to see in the world


Gandhi




Es tocar el cielo, poner el dedo sobre un cuerpo humano.

Is touching the sky, putting a finger on a human body.


Novalis


Invierno/Primavera

deportes-de-invierno-08_09Entramos en invierno.
 Según los principios de la Medicina Tradicional China, la energía del invierno es la del Agua.
Esto rige un órgano (los riñones), un sistema (el sistema genito- urinario), un víscera (la vejiga), un sentido (el oído), una estructura (los huesos, los dientes, la médula, el cabello), una emoción (el miedo), un color (el negro), un sabor (el salado), una excreción, la saliva Tuo),  un clima, el frío.
Los riñones (sistema, y no únicamente el órgano) controlan los huesos. Así, el Riñón  almacena la esencia que producen las médulas. Cuando la esencia del Riñón es firme  y sólida, los dientes son fuertes.
La buena salud del Riñón se manifiesta en el cabello, brillante y sano.
Los riñones se abren al exterior a nivel de las orejas (cuando la esencia del Riñón es suficiente, el oído es fino), y de los dos ”yin” (ano y aparato genito-urinario).
 Los riñones almacenan la esencia, si funcionan bien permiten la capacidad reproductiva.
 Contribuyen a tener longevidad, y a luchar contra las “perversidades exteriores”: el frío, el viento, la humedad,  los virus.…
Los riñones controlan el agua; cuando esta función metabólica no funciona bien, aparecen edemas.
En fin, los riñones atraen y reciben la energía de los Pulmones, regularizando la respiración.
Hay también una noción que apareció durante la evolución de la Medicina Tradicional China, es la de la Puerta de la Vida (Ming Men). El Ming Men, situado entre los dos riñones, está ligado a la energía original.
Está también en relación con la función de reproducción. Ming Men es la residencia del Agua y el Fuego.
A nivel de las emociones, la de los riñones es el miedo.
Si la fragilidad del sistema riñón puede engendrar miedo, al contrario, por un miedo grande, una persona puede ver afectado su sistema riñón
A partir de estas consideraciones fisiológicas, entendemos que a través de ejercicios (qi gong) y también dietética y meditaciones, podemos ayudar a tener un buen equilibro del sistema.
Lo primero,  es la necesidad de luchar contra el frío en la zona de los riñones.
       Como mínimo debemos olvidar los tejanos  de talla baja y los jerséis cortos.
Pensar en comer cosas de sabor salado: el miso, las algas, el bacalao, los shitake.También pensar en las legumbres secas (azukis),  el jengibre, las lentejas, la ortiga (en infusión), los lácteos fermentados, el choucroute. Si no sufrís de hipertensión sanguínea, tomar PMH (plasma marino hipertónico).
Cuando paseéis al costado del mar, mirarlo, percibirlo, e “instalarlo” en el Ming Men, con la intención de instalar ahí la vitalidad.
Oír su canto y visualizar que se limpian los oídos, limpiando los ruidos y las palabras que han dado miedo y después imaginar las palabras, las voces que dan seguridad y coraje.
Respecto al qi gong, hay ejercicios como “golpearse”, con los puños cerrados, con lafondos-escritorio-invierno intención de reforzar los huesos.
       Está el gesto sencillo de frotarse los riñones, las rodillas y las orejas. Para desarrollar la voluntad bajar y subir 27 veces, delante de una pared, con los pies juntos.
Respeto a la meditación, es interesante trabajar sobre la parte oscura del agua, para mirar y sobrepasar los miedos, o los miedos que no nos pertenecen, la de nuestros Ancestros.
El cender las velas, para tener toda la esperanza de la primavera que está po elemento Agua tiene mucho que ver con un trabajo psicogeneracional.
Nunca se ha de olvidar de seguir la estación.
El invierno es el momento de dormir más, de aprovechar el fuego de la chimenea.
Es el momento de encender las velas, para tener toda la esperanza de la primavera que está por venir.


PRIMAVERA


 En primavera es el momento del hígado,  que rige el sistema locomotor, su víscera es la vesícula biliar, su sentido la vista, su estructura los tendones y las uñas.
La emoción del hígado es la ira,  su sonido el grito, su color el verde, y el sabor ácido. Su excreción son las lágrimas y su clima el viento.
El hígado como sistema, no únicamente el órgano, controla el drenaje. Así, favorece la digestión, la asimilación física y emocional, ayuda a la buena circulación de la sangre y de la energía, además de regular las actividades mentales y emocionales.
Cuando la energía de la primavera fluye en nuestro organismo, en nuestra vida, hay flexibilidad, tanto física como emocional. Los tendones se mueven con flexibilidad y las emociones están en paz. Cuando esto no ocurre podemos tener contracturas, rabia en exceso, depresión…
La energía del Hígado es muy expansiva, muy yang y tiende al exceso. Asciende en todas direcciones, por lo que es muy importante que no encuentre obstáculos en su camino para que fluya en armonía.
El elemento madera tiene la propiedad del crecimiento, la flexibilidad, es el impulso vital, el movimiento libre, y todo ello se ve reflejado en el Hígado.
Según la MTC (Medicina Tradicional China) hay una relación mutua entre los órganos y las emociones. Cuando estas emociones son intensas y se prolongan en el tiempo, provocan un desequilibrio energético que a la larga afectará al órgano relacionado. Del mismo modo, cuando ese órgano en cuestión esté funcionando mal desencadenará un desequilibrio emocional particular.
El Hígado es un regulador de las emociones. La emoción relacionada con el Hígado es la ira, que en exceso le dañará, pero también el estancamiento, la frustración, por eso tenemos que aprender a comunicarnos, expresar lo que sentimos con cariño, pero expresarnos, para no acabar estallando.
Los problemas del hígado a menudo conducen a trastornos como depresión, irritabilidad, dolor en el hipocondrio, suspiros involuntarios, sensación de globo histérico en la garganta, menstruación irregular, etc. Estas manifestaciones ocurren debido a que el hígado falla en su función de mantener el libre flujo del Qi (Energía).
Aunque en este mundo loco que vivimos lo olvidamos, Somos Naturaleza, formamos parte y compartimos sus ciclos. Y la primavera es momento de renacimiento, de brotar. De renacer tras el recogimiento del invierno. El elemento madera al que pertenece esta estación, es el encargado de generar proyectos, de imaginar, del inconsciente, de los sueños y deseos. Es el momento de dar rienda suelta a la fuerza creadora, de elaborar  estrategias y tomar el impulso para emprender las acciones necesarias que darán lugar a la realización de nuestros sueños.
Hemos almacenado la energía necesaria durante el invierno, ahora es hora de dejar que esa energía se expanda y como los árboles, comenzar la floración. Permitir que brote nuestra fuerza creativa. Imaginar los cambios que queremos en nuestras vidas y encontrar la manera de realizarlos. Si bloqueamos esa fuerza creativa de nuestro Hígado, nuestra vesícula biliar se resentirá ante la falta de decisiones.
Es hora también de depurarnos tanto física como mental y emocionalmente. De decidir cuánta de esa energía almacenada durante el invierno hay que conservar y qué parte de ella es hora de dejar atrás porque limita nuestro renacimiento. Sería como “quitar las malas hierbas” para que de nuestras ramas surjan brotes nuevos, renovados.
Si no lo hacemos, síntomas como las alergias o los estados depresivos vendrán a visitarnos en primavera. En este mágico momento donde todo germina a nuestro alrededor. No temamos lo nuevo porque Somos Naturaleza y la energía nos empuja a renovar. Y nuestro ser en busca del equilibrio nos lo recordará repudiando el renacimiento mediante una alergia, o recordándonos mediante la depresión, que nuestra energía creativa y de crecimiento está estancada.
Abracemos la primavera y disfrutemos de la energía que nos trae. Dancemos con esa explosión de energía que nos brinda. Desde la alegría, la ilusión, el crecimiento…


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